Pedro Sánchez ha asistido este viernes por primera vez como presidente del Gobierno al desfile militar por el día de la Hispanidad, donde también la Princesa de Asturias, Leonor, ha dado muestras de que, poco a poco, se va incorporando a la vida institucional como heredera de la Corona. La parada militar, que ha sido estreno de uno y otra, ha quedado deslucida por la lluvia, que ha obligado a suspender el desfile aéreo.

A su llegada, Sánchez ha escuchado vivas a España, aplausos pero sobre todo abucheos y gritos de "fuera" y de "okupa" [en La Moncloa, se entiende, tal y como le acusan en el PP y Ciudadanos desde la moción de censura] en un desfile en el que ha estado el Gobierno casi al pleno. El jefe del Ejecutivo ha restado importancia a las protestas: "No voy a ser menos que González y Zapatero", ha comentado, en alusión a sus antecesores socialistas.

Como todos los años, la ministra de Defensa, en este caso, Margarita Robles que también estaba de estreno, ha iniciado la jornada conversando por videoconferencia con los destacamentos militares en el extranjero. También a primera hora, el departamento que dirige ha difundido por redes sociales un saludo de la ministra a todos los militares.

"Sois el orgullo para España, en el extranjero y representáis y defendéis los mejores valores de este país, una España unida que es un modelo en el mundo", les ha dicho la ministra.

En una entrevista posterior en TVE, Robles no ha querido entrar en el episodio más polémico desde que ocupa la cartera de Defensa, los titubeos y final venta a Arabia Saudí de 400 bombas. "Cuando en el ministerio de Defensa se toman decisiones se hace desde el rigor y pensando en los ciudadanos", se ha limitado a señalar.

Robles y Sánchez han sido dos de las autoridades que han esperado fuera de la tribuna la llegada de la Familia Real, un momento que ha marcado la primera señal del día de que, a sus 12 años, la Princesa de Asturias se va incorporando a la actividad institucional. Así, Leonor ha llegado al desfile en un vehículo distinto al de los reyes Felipe VI y Letizia.

En el palco real ha habido otra señal, porque por primera vez la heredera al trono se ha situado a la derecha de su padre, a diferencia del lugar que ocupaba hasta ahora entre la reina y su hermana, la infanta Sofía. Asimismo, Leonor lucía en el pecho la insignia del collar del Toisón de Oro, que le impuso Felipe VI el pasado mes de enero en lo que se consideró otro paso hacia su actividad institucional.

Durante la para militar, padre e hija no han dejado de hacerse comentarios.

Unos 4.000 efectivos de los ejércitos de Tierra, Aire y la Marina estaban llamados a participar este viernes en un desfile que, sin embargo, ha quedado deslucido por la lluvia que amenaza todo el Puente del Pilar y que ha empezado a caer justo antes del comienzo previsto del desfile aéreo, que se ha visto reducido al máximo.

Así, estaba todo preparado para que participaran en él 88 aeronaves pero debido a la lluvia sólo han desfilado siete aviones de la patrulla Águila. Sí lo han hecho los distintos cuerpos del ejército de Tierra y, como no, dos de los participantes que todos los años concitan más interés, el carnero símbolo de la Legión y el perro policía, sobre el capó de un automóvil.

Como cada año, en la tribuna de autoridades han coincidido altas autoridades del Estado, de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, casi todos los presidentes autonómicos y los lideres de los principales partidos de la oposición.

Como Sánchez y la Princesa de Asturias, este viernes también se estrenaba el nuevo presidente del PP, Pablo Casado, a quien el protocolo ha situado junto a su principal adversario ideológico, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Acompañados de sus respectivas parejas, se les ha visto conversar.

Aunque acostumbradas, más han llamado la atención las ausencia, una año más, del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que justo este jueves firmó con Sánchez un acuerdo para los Presupuestos de 2019 que es en realidad un pacto de legislatura.

Tampoco han asistido el lehendakari, Íñigo Urkullu; la presidenta de Navarra, Uxúe Barkos, ni el presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, cuyo grupo en el Parlament volvió este jueves a tomar una decisión que le enfrenta con el Estado.

ERC y PdeCAT contaron con el apoyo de los Comunes para aprobar una resolución que aboga por abolir la Monarquía y contra la que el Ejecutivo anunció rápidamente que tomará las "medidas legales a su alcance".

De manera simultánea al desfile en Madrid, este viernes miles de personas han marchado por el centro de Barcelona a favor del Día de la Hispanidad en una manifestación en la que han participado, entre otros, la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat.

En las primeras horas de la jornada, la bandera se ha convertido en motivo de discrepancia no sólo entre partidos, sino también dentro del Gobierno.

El PP puso en marcha hace días una campaña a través de redes sociales para animar a los ciudadanos a que coloquen en balcones y ventanas una bandera española y este viernes algunos de sus dirigentes, como el secretario general, Teodoro García Egea, han vuelto a difundir la suya en las redes sociales.

Este jueves, recién cerrado el preacuerdo presupuestario con Podemos, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, afirmó en una entrevista en Onda Cero que "con la bandera en el balcón hacemos poco; con lo que hace este Gobierno, mucho".

Sin embargo, antes del inicio del desfile militar, que este año hacía una mención especial al 175 aniversario de la bandera, la ministra de Defensa ha animado, como el PP, a colocarla en los balcones como "símbolo de unidad y progreso". "La bandera nos representa a todos", ha dicho.

Por otra parte, el Gobierno ha querido dejar su propio estilo al Día de la Hispanidad a través de una serie de vídeos difundidos desde primera hora a través de las redes sociales, también desde la cuenta del presidente, donde se subrayan valores como la solidaridad, cooperación, igualdad, feminismo o diversidad como propios de España.

No todos lo han visto igual. El portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha difundido por Twitter la convocatoria de una manifestación "de resistencia anticolonial" que tendrá lugar esta tarde en Barcelona mientras que alguien en el Ayuntamiento de Madrid ha sacado a unos de los balcones de la Plaza de la Villa una bandera indígena.

Al término del desfile, los reyes han abandonado el Paseo de la Castellana rumbo de la tradicional recepción de para 1.500 invitados de la que son anfitriones en el Palacio Real, antes de desplazarse después a Mallorca para visitar las zonas más afectadas por las inundaciones en las que han fallecido doce personas.

Terminada la parada, los vehículos militares, los guardias civiles o los regulares han dado paso a las conversaciones informales y a los corrillos entre numerosos políticos en los que, a buen seguro, los Presupuestos para 2019 y la situación en Cataluña volverán a ser temas recurrentes.